Catorce poemas irresponsables

Con una presentación del magistral Edson Lechuga nos sumergimos en el recital de poemas de dos convencidos y fraguados poetas del siglo XXI: Rocío Calvo y Ernesto Frattarola.
Recital organizado por Aula Verbum con una clara intención de romper los esquemas convencionales de hacer poesía, darle aquellos matices estéticos y dramáticos que hacen de ella una forma de manifestación diferente.
Nerviosos y acompañados por sus palabras en el escenario. Separados, cada uno en su papel pero unidos por un mismo objetivo: la expresión del arte de vivir a través de su poesía. Una mirada al interior más profundo del alma.
Rocío da las gracias por la presencia del público asistente, porque su labor según dice ella no tiene sentido sin alguien que la escuche. El punto culminante y destino final de la comunicación, de ese misterio tan desconocido para muchos.
Y llega el momento (21:45 h) Ernesto Frattarola inicia su repertorio de pequeñas joyas con “Cook’s strait”, para continuar con “Constantes vitales” (para mi uno de los mejores poemas que he tenido el placer de escuchar), “Autopsia”, “Vivo y mortal” (al final del recital el poeta fue preguntado sobre su interés médico o su profesión). Se podría decir que esta visceralmente desentrañando las entrañas de lo nunca antes explorado por él, con esa intensidad animal que recorre a los poetas.
Para continuar con “Una mañana”, seguida de un estreno de lujo “Triple by-pass”, poema formado por tres partes descomunales. El poeta nos vuelve a demostrar todo lo que cobija dentro. Abierto en canal, se redescubre y redescubre sus sentimientos, nos anticipa su alma, nos deja tocar lo intangible. Golpea con furia el mar del conflicto personal con su padre.
Con un estilo muy personal y vivo, inclasificable, quiero destacar un verso de este poema “¿Cuánto pesa un corazón sin aire?”.
Y para acabar “Here’s the news” acompañado de la voz de Rocío y en el que los aplausos producen una pausa de emoción.
Estamos ante un trabajador nato del verso. Compatibilizador y buscador de palabras ideales. Depurado marcador de detalles, perfeccionista, de corte y ejecución contemporáneo. Tiene don, (explotalo), por que el don no se regala ni se compra. No se fabrica.
Esperamos tu poemario de momentos, momentos anatómicos.

Y que decir de Rocío Calvo, sevillana, 24 años, todo un grato descubrimiento, cómplice del verso. Nos regala como primer poema “Cicatrices” (tan profundas que me desgarran, me paralizan), para seguir con “Lluvia” (otro de los grandes momentos de la noche). Otra manera diferente de interpretar la vida, que me sorprende de lo cruda y indigesta que se ve a su corta edad, lo intensa. Como valorar lo que transmite desde el lugar que ocupo en esta sala. Me faltan palabras.
Crea pequeñas historias, en unos versos métricos, trabajados hasta el detalle, de una manera minuciosa y concreta. No sé si el sur es lo que hace tenga esta fuerza tan especial. O bien su voz que más que leer, parece que vive esas historias que llegan al corazón.
Verdaderamente, sus poemas podrían recordar a los mejores poemas de la Generación del 27, por su estilo un poco más clásico.
Continua con “Canción de Rutina”, “Si fuera Dios” con la participación de Ernesto. El especialísimo para mi “Campos de Trigo” y “En Soledad” con Ernesto Frattarola que cierra este encuentro. Palabras.
De ti también espero que algún día pueda comprar un libro con tus poemas y que podamos recordar que aquel primer recital marcó el inicio de una fructífera poeta.
Se baja el telón y el público asistente felicita a los protagonistas de la noche.


Porque la poesía es un milagro.
Algo que puede ser y no sabemos en qué consiste,
algo así como cuando dejamos de estar enamorados,
o lloramos bajito en una caja.
La poesía es un misterio.
Misterio que es revelado al hombre cuando muere,
hay hombres que al morir se vuelven saltamontes
y escriben mejor todo.
Porque la Poesía es un milagro!
(Gloria Fuertes)