viernes, 23 de febrero de 2007

Crónica de una muerte anunciada

El pasado domingo 18 de febrero cerró sus puertas otro cine de Barcelona. El cine París (será un nuevo Zara). Con este pequeño cine situado en el Portal de l'Angel ha desaparecido uno de los pocos reductos que quedaban ya como cine de barrio.
Se suma así a una larga lista: Arcadia, Arcadin, Fantasio, Club Doré, Waldof, Astoria.... y como pasó también con el Café Torino, sólo quedaran en nuestro recuerdo.
Las grandes cadenas de multisalas no respetan nada y el Grup Balaña alega que es para hacer frente a los gastos de los cines del nuevo centro comercial de Plaça Espanya.
Pero lo más importante de todo esto es que nada podemos hacer frente a esta invasión de centros lúdico-festivos, que nos programan la vida de fin de semana y que normalmente sólo ofertan cine americano enlatado.
Estamos perdiendo la capacidad para decidir que clase de cine queremos ver, cerrando puertas al buen cine europeo, arrinconandolo en unas pocas salas.
Ya no es lo mismo, aquellos sábados noche, las sesiones dobles. ....Todos hemos dejado alguna lágrima olvidada en los lavabos o bien nos hemos reido a carcajadas en aquellos asientos un poco destartalados, pero era eso nuestro cine de barrio.
Va por ti este homenaje, París.


Quand au hasard des jours
Je m`en vais faire un tour
À mon ancienne adresse
Je ne reconnais plus
Ni les murs, ni les rues
Qui ont vu ma jeunesse
En haut d`un escalier
Je cherche l`atelier
Dont plus rien ne subsiste
Dans son nouveau décor
Montmartre semble triste
Et les lilas sont morts

La bohème, la bohème
On était jeunes, on était fous
La bohème, la bohème
Ça ne veut plus rien dire du tout

La Bohème

6 comentarios:

  1. I al barri...teníem el Versalles i el Niza. Els nostres pares segur que en recorden més.

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  2. Cerraron el único cine de mi barrio, el LUX, para hacer un almacen y los pobres habitantes de la "República independiente de Sant Genís dels Agudells" tuvimos que emigrar para poder ver las famosas sesiones dobles. Por entonces se decía "bajar a Barcelona".
    Los cines más cercanos eran el Dante y el Venecia en Horta, y el Roxy en la-siempre-en-obras Plaza Lesseps.
    Serrat le dedicó una canción-elegía cuando lo "suicidaron" para construir un banco.

    Los Fastasmas Del Roxy

    Sepan aquellos que no estén al corriente,
    que el Roxy, del que estoy hablando, fue
    un cine de reestreno preferente
    que iluminaba la Plaza de Lesseps.

    Echaban NO-DO y dos películas de esas
    que tu detestas y me chiflan a mí,
    llenas de amores imposibles y
    pasiones desatadas y violentas.

    Villanos en cinemascope.
    Hermosas damas y altivos
    caballeros del Sur
    tomaban té en el Roxy
    cuando apagaban la luz.

    Era un típico local de medio pelo
    como el Excelsior, como el Maryland
    al que a mi gusto le faltaba el gallinero,
    con bancos de madera, oliendo a zotal.

    No tuvo nunca el sabor del selecto
    ni la categoría del Kursaal.
    pero allí fue donde a Lauren Bacall
    Humphrey Bogart le juró amor eterno

    mirándose en sus ojos claros.
    Y el patio de butacas
    aplaudió con frenesí
    en la penumbra del Roxy,
    cuando ella dijo que sí.

    Yo fui uno de los que lloraron
    cuando anunciaron su demolición,
    con un cartel de "Nuñez y Navarro,
    próximamente en este salón".

    En medio de una roja polvareda
    el Roxy dio su última función,
    y malherido como King-Kong
    se desplomó la fachada en la acera.

    Y en su lugar han instalado
    la agencia nmero 33
    del Banco Central.
    Sobre las ruinas del Roxy
    juega al palé el capital.

    Pero de un tiempo acá, en el banco, ocurren cosas
    a las que nadie encuentra explicación.
    Un vigilante nocturno asegura
    que un trasatlántico atravesó el hall.

    y en cubierta Fred Astaire y Ginger Rogers
    se marcaban "el continental"
    Atravesó la puerta de cristal
    y se perdió en dirección a Fontana.

    Y como pólvora encendida
    por Gracia y por La Salud
    está corriendo la voz
    que los fantasmas del Roxy
    son algo más que un rumor.

    Cuentan que al ver a Clark Gable en persona
    en la cola de la ventanilla dos
    con su sonrisa ladeada y socarrona,
    una cajera se desparramó.

    Y que un oficial de primera, interino,
    sorprendió al mismísimo Glenn Ford,
    en el despacho del inventor
    abofeteando a una rubia platino.

    Así que no se espante, amigo,
    si esperando el autobúss
    le pide fuego George Raft.
    Son los fantasmas del Roxy
    que no descansan en paz.

    JuanAntonio

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  3. En Santa Eulalia, LH, existía el Victoria donde ahora hay unas galerías con el mismo nombre que nunca llegaran a conseguir la afluencia del cine en acontecimientos como "La Guerra de las Galaxias", versión reestreno.

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  4. Pues en mi barrio estaba el Paladium. Yo fui pocas veces, pero recuerdo haber ido a ver también, con mi hermano y mi madre, "La guerra de las galaxias", versión... estreno. Sí, soy mayor.

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  5. Sí frattwocat, pero a bailar venías a mi barrio con tu hermano César, a marcaros unos ritmos al estilo Kool and the gang y otros..

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  6. ¡Respeto al máximo por Casa Cuenca! Y que conste que mi hermano sólo fue allí una vez, mientras que yo tenía el carnet VIP.

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