lunes, 16 de mayo de 2011

IN EXTREMIS

1. ¿Por qué siempre la mesa que escojo en un café está coja y acabó derramando ese cortado que sabe a gloria antes de ponerme a escribir alguna historia?

2. ¿Por qué las señoritas de ochenta a noventa años de la cola del pan nunca piden la tanda y acaban regateándome, cuando ya hace diez minutos que espero mi turno, cómo si tuvieran que apagar un fuego siete calles más abajo?

3. ¿Por qué siempre que me pongo a descargar los trastos del coche, sea la hora que sea, salen todos mis vecinos de sus casas y me colapsan el ascensor?

4. ¿Por qué siempre que me ducho se acaba el agua caliente y tengo que salir corriendo tras el impacto del agua congelada?

5. ¿Por qué siempre que circulo por la ciudad tengo un coche de la guardia urbana enganchado detrás de mi esperando que cometa una infracción?. La última se la inventaron.

6. ¿Por qué a mi gato le encantan tanto mis cordones de las zapatillas y los esconde detrás de la lavadora?. Ya no sé cuántas veces he ido a la mercería para reponerlos.

7. ¿Por qué siempre que conozco a alguien interesante su primera pregunta es: ¿haces cara de cansada, no? Quizás he perdido mi encanto "homeless".

8. ¿Por qué no puedo dormir más de seis horas seguidas? La última vez acabé de patitas en la calle.

9. ¿Por qué es difícil hacerse mayor? Deberían suprimir el: ¿Necesita algo señora?. Para no sentirnos un poco más viejos tan pronto.

10. ¿Y por qué…?

1 comentario:

  1. Últimamente, yo he decidido suprimir los por qués en la medida de lo posible, y dedicarme a los cómos, a los dóndes y a los cuándos.

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