2010, quién nos lo iba a decir que nos quedan ya sólo 9 días, que este año que recibíamos con esperanza nos iba a reportar tantos desórdenes mundiales, tantas catástrofes, tantos problemas a nivel planetario ( la diferenciación entre pobreza y riqueza se incrementa más cada día y sin freno, la educación se convierte en un mero trámite para los padres, la crisis azota y la especulación aún sobrevive, los recursos se desbaratan y la domesticación humana invade nuestras vidas), que iba a ser un año de nieves, un año que no pasará a la historia por sus rendimientos y bienes (finalmente tantos y tantos casos de corrupción, tantas malas noticias, sucesos que hacen los días más incompresibles). Al cual despedimos con un cambio de gobierno (politiqueo de poltrona), que estrenará un 2011, lleno de incertidumbres, de nuevas expectativas, nuevos proyectos, nuevas ilusiones, nuevos despertares, mañanas de café y noticias a las 6, cuando el silencio de la ciudad ayuda a ejercitar las neuronas, a remover el pensamiento.
Nos quedaran para el recuerdo los buenos momentos vividos: viajes, conciertos, la visita al Templo Periquito (que me perdonen los de L’H, concierto con entradas de última hora), los cines de 20.30 h en Grácia, las cenas, los compañeros del English Club, las veladas inolvidables del Tijuana, Quique, las notícias de los que están fuera, que nos llenan de alegría y abren quizás en algún caso, brechas solidarias, las confesiones de madrugada que me hacen uno poco más humana.
El señor Lechuga que me dio las alas que necesitaba para escribir, para valorar la buena literatura, para demostrarme que el esfuerzo aún no acabado valió la pena (prometo que este año lo conseguiré) y que no me olvidaré nunca de todo lo que me enseñó.
Los 300 km/h del Ave en el que viajo mientras escribo esta crónica. El paisaje castellano con el que sueñan de vez en cuando mis ojos.
La lluvia en Costa Rica. El cielo que me dieron tus palabras, tú, ya lo sabes.
Todos los momentos que he vivido, guardados en un rincón que me hablará de otras experiencias y cosas no tan cercanas: de Saramago, de Pamiker, de los 50 años de Psicosis, de Pedro Picapiedra y del Check Point Charlie, de los 65 años de Hiroshima, de los 30 años sin Lenon, la muerte de Bobby Farrell (cantante de Boney M que me fascinaba en mi tierna infancia), de la Feria del Libro de Madrid, del ERE del Museo Chillida, de Haití, del conflicto en Corea, de México y sus narcos, de las calles de Barcelona y su Rambla, de las cumbres medioambientales frustradas, de la pobreza de espíritu que nos desgasta… y de tantas cosas más…que me gustaría no dejarme en el tintero, porque estamos rodeados de acontecimientos que interactúan con nuestras vidas, que nos hacen participes de hechos que sólo uno mismo puede interiorizar, masticar, deglutir…
Empezaré el año volviendo a dibujar, a pintar nuevos decorados, nuevos lugares, nuevos mundos que recuperar, nuevos colores que me den calor y me abriguen los inviernos del alma.
Los remiendos que no llegaron para los espacios vacíos, quedaran pendientes para el 2011 en las estanterías de la memoria.
Pero lejos de todos los propósitos incumplidos para el 2010, sólo un objetivo para el nuevo año: ser una buena persona, buena gente, levantar esas lápidas de piedra, que uno mismo se crea y que carga con el paso de los días y ser eso, una persona de la que uno se pueda sentir un poco orgulloso.
Todo lo que he vivido estos 365 días me devuelve al punto de partida, me revierte a un tiempo que me conduce a comenzar otro nuevo camino, a empezar de cero, una manifestación y sensación satisfactoria que crecerá en mis manos con el nuevo año.
Y sólo eso, intentar acometer nuevos retos.
Cinco, cuatro, tres, dos, uno…
Pie derecho en el suelo.
“Con la mano levantá al pasado le digo adiós
y el futuro que vendrá dicen que pende de un hilo
el presente aquí conmigo mano a mano
oye mi hermano, disfruta el camino”
Macaco
Con el debido respeto, me copio tu propósito para el nuevo año.
ResponderEliminarMe he pasado el 2010 intentando hacer cosas buenas en lugar de intentar ser bueno, y espero en el 2011 ser mejor persona.
FELICES FIESTAS Y UN BONITO AÑO NUEVO. QUE DIOS TE BENDIGA HOMELESS!!!
Comparto esta impresión de haber vuelto a la casilla de salida sin haber visto demasiado año. Eso sí, cobrando los 20.000, gracias a Dios.
ResponderEliminarTiremos los dados once again!!
Pie IZQUIERDO en el suelo. Feliz 2011.
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