Lawrence Durrell
Cuatro parte de un todo que merece la pena leer y releer.
1.Justine
Quizás de los cuatro volúmenes es el que más me ha impactado por la manera de enfocar del autor del personaje de Justine. Por su manera de detallar sus intenciones, sus sentimientos, la vida de los otros personajes de Alejandría, como nos presenta la forma de vivir de la época de ese grupo de gente aunque no siga un riguroso orden histórico.
Cómo poco a poco te introduce, te conduce en la historia, para mi es puro sentimiento, una fuerza narrativa indescriptible.
Refinada manera de redactar, de exploración del ser humano, desde la enigmática Justine hasta la veneración más inconcebible de Darley.
2.Balthazar
Para mí el más concreto y menos interesante desde el punto de vista de la historia, no evoluciona. Lo que destaco son las descripciones y la manera de transformar la visión o interpretación, el mundo individual que nos hemos creado anteriormente de los personajes.
3.Mountolive
En este volumen le da otra vuelta de tuerca a nuestra interpretación de los personajes sobretodo de la visión de Justine y Nessim. El dominio literario y la capacidad de emocionar y crear una insurrección de las ideas, del conocimiento de estilos y una voz sublime que nos devuelve con más interés al hilo de la novela. Verdaderamente me demuestra la capacidad de poder profundizar y matizar en puntos que me llevan de cabeza.
4. Clea
Brillante manera de acabar el cuarteto, otra perspectiva después de una serie de acontecimientos y un rotundo final, nos devuelve otra vez a Alejandría, nos soluciona todos los puntos y nos da las respuestas sin dejar de lado unas coordenadas tiempo y espacio. Vuelve a retomar una voz basada en las sensaciones y en los sentimientos. Los reencuentros entre los diversos personajes, las visiones entre ellos y una formidable voz.
Pero todo dentro de un orden, de un dominio que me sorprende, en ningún momento te da pie para des-estructurar una escritura de clásico.
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