Estadi Olímpic Barcelona
21.50 h
Recordaré siempre este concierto por muchas razones (como conseguimos las entradas, mi primo Joan de L'H y sus cassettes grabados por Navidades, la emoción contenida que llevo dentro......) pero por encima de todo porque creo que es un concierto irrepetible y que hemos tenido la gran oportunidad de colarnos en nuestra memoria de reciente juventud y rememorar cada momento al cual pertenecen cada una de estas formidables canciones.
Una mano y una baqueta y el público atento al escenario. Sting nos saluda "¿Que tal Barcelona?" y "Gracias por venir" mientras empiezan a sonar los acordes de "Message in a bottle".
El "mejor trio de la historia", como comentaba un fan apasionado con nuevo acento andaluz. Hora 21.50 h. Nos espera una hora y cuarenta minutos de alucinante concierto.
A mi lado derecho otro fan más preocupado por el estado del césped para el encuentro futbolero de este fin de semana pero con los ojos ilusionados.
Concierto cerrado y sobrio, ni una más ni una menos de las canciones que han estado programadas para esta gira.
Allí en el escenario sólo los tres mosqueteros ingleses haciéndonos vibrar un poco más a medida que suenan sus canciones y dándolo todo: Walking on the moon, Don't stand so close to me, Invisible sun, Wrapped around your finger,Bring on the night, Synchronicity-II, I can't stand losing you, De do do do, De da da da.....
Hasta se permiten unos saltos valientes. Las pantallas nos hacen más próximos al escenario y un juego de luces y colores básicos: azul, amarillo y rojo, junto con unas fantásticas imagenes del grupo denotan la elegancia del espectáculo que envuelve el concierto.
Prosiguen:Roxanne, Truth hits everybody,Voices inside my head,Every thing She does is magic, King of pain,Hole in my life, So lonely, Every breath you take....
Para mi, momentos enloquecedores el "Roxanne", "Hole in my life" y el "Every breath you take". Cuantas veces las he escuchado desde los 11 años y las he cantado cuando jugaba con una guitarra imaginaria y un micrófono de cartón o un peine de púas , imaginando ser Sting delante del espejo. No he podido evitar emocionarme un poquito. (Como en este momento que escucho el cd de nuevo).
Luego desaparecen del escenario y vuelven a aparecer para los bises.
El concierto acaba con un apoteósico NEXT TO YOU, of course next to me.
Se encienden las luces del Estadi y la imagen fotográfica de la noche es el mar de gente que abandona la pista central.
El escenario queda vacío. Adiós, hasta siempre.
Y a mi izquierda, Homeless reverberando a Sting, specially in "Hole in my life"...
ResponderEliminarEvery little thing she writes ...