jueves, 10 de mayo de 2007

ALHAMBRA CONNECTION


Granada me da la bienvenida con sus repeinados campos de olivos, esa colección de árboles que comprometen el espacio y que transportan mi pensamiento al sur.
De mi visita fugaz hace 20 años sólo recuerdo vagamente sus caprichosas cuestas y a la Dama Andaluza con todas las letras.
Mi regreso también ha sido todo menos pausado pero deja buen sabor de boca, más que por el disfrute de los monumentos en sí por el de la vida cotidiana de las calles de esa ciudad con corazón andalusí.
Hubo tiempo para alimentar el alma porque los autobuses rezumaban poesía; estos días se celebra el Festival Internacional de Poesía Ciudad de Granada (www.festivaldepoesiadegranada.com) y de los ventanales colgaban poemas de acertados textos, que me sorprendieron gratamente.

Muerte en el olvido

Yo sé que existo
porque tú me imaginas.
Soy alto porque tú me crees alto,
y limpio porque tú me miras con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace inteligente,
y en tu sencilla ternura,
yo soy también sencillo y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie lo sepa.
Verán viva mi carne,
pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que la habita.

Ángel González(Oviedo, 1925)

Después de una típica comida al estilo granadino en la calle Elvira, el recorrido empieza en La Cartuja, lugar calmo y atemperado, joya bien guardada su sacristía, que me dejó sin palabras y paseo por la Plaza de la Constitución.
Y a la vuelta otra vez en el autobús, para mi asombro "EL CARRUSEL DEPORTIVO" a todo volumen con su inconfundible "GOL" en el minuto…..VECINDARIO 3- ………… y la alegría natural de la gente tan diferente de aquí amenizada por la charla con un turista brasileño.
Parada Gran Vía-2, delante de la heladería La Veneciana o Los Italianos, local fundado en 1936, en el cual parecía que regalaban los helados del ajetreo de gente entrando y saliendo. Buenos, buenos…, según me contaron un ritual para los sábados por la tarde.
Y luego caminata por el Albayzín: la casa del Castril, el Bañuelo, el Paseo de los Tristes, el Arco de las Pesas, la Plaza Larga para acabar en un multitudinario mirador de San Nicolás, delante de la Alhambra y una inmaculada Sierra muy, muy Nevada. Entiendo que el sr. Clinton se enamorará del paisaje. Porque aún con mala suerte y sin bonita puesta de sol, sentarse una hora a contemplar la vista es un regalo que me ha caído del cielo este año.
A la bajada en el microbús 32, casi casi como estar en una montaña rusa, bajando por estrechas y empinadas calles a toda pastilla.
Y para finalizar el día de tapeo en Puerta del Carmen y La Castellana, disfrutando de una cerveza Alhambra (1925) y oyendo cantar a un espontáneo flamenco en la Plaza Nueva.
El domingo fue un día dedicado casi, casi a la Alhambra y que contar si me hubiera quedado para siempre en los Palacios Nazaríes, sin Leones esta vez pero con el rumor de las fuentes salpicando mis oídos y las flores, artilugios de colores plantados con dedicación y toda esa arquitectura que me emociona tanto. Aprovechó para pedir que votéis en www.n7w.com o mensaje al 5030 ALHAMBRA para conseguir que sea una de las 7 nuevas maravillas del mundo (parezco el sr. Cantizano).Pero es por una causa justa.
De vuelta en el microbús, marcado acento vasco, al reconocer al sr.Atutxa y esposa con dos guardaespaldas que volvían también de la visita.
Comida en Plaza Bi-Rambla, al solecito primaveral, compartiendo la plaza con los hippies de guitarra y bongos (mucho, mucho hippy por Granada).
Con el café, se me acerca un melenas, de ojos claros y con ese salero que les caracteriza, me suelta un "I love you" en inglés andaluz (no están para desperdiciar vocabulario), piensa que soy guiri. Yo le contestó en castellano puro y duro "Gracias". Y me vuelve a preguntar si soy gallega. Yo le respondo "no del otro extremo del norte" y veo que su semblante cambia y desaparece de la plaza tirándome un beso, vaya como esta el panorama.
Visita a la Catedral, Capilla Real y recuerdo en Alcaicería, para acabar paseando por la Carrera del Genil comiendo un pionono (pastelito típico de bizcocho y almíbar).
Recoger la maleta en un periquete y salir hacía BCN. Sierra Nevada, esbelta y blanca me despide de la Alhambra desde el autocar a ritmo de música dance.

Elegía y postal

No es fácil cambiar de casa, de costumbres,
de amigos,de lunes, de balcón.
Pequeños ritos que nos fueron haciendo como somos,
nuestra vieja taberna,
cerveza para dos.
Hay cosas que no arrastra el equipaje:
el cielo que levanta una persiana,
el olor a tabaco de un deseo,
los caminos trillados de nuestro corazón.
No es fácil deshacer las maletas
un día en otra lluvia,
cambiar sin más de luna,
de niebla, de periódico,
de voces,de ascensor.
Y salir a una calle que nunca has presentido,
con otros gorriones que ya no te preguntan,
otros gatos que no saben tu nombre,
otros besos que no te ven venir.
No, no es fácil cambiar ahora de llaves.
Y mucho menos fácil,
ya sabes,cambiar de amor.

Ángeles Mora(Rute, 1952)

4 comentarios:

  1. No conozco Granada, es uno de esos lugares pendientes. Pero qué gustazo debe ser, Alhambras aparte, encontrarse por la calle a Ángel González..

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  2. Homeless: como diría una que yo me sé, nacida en la ciudad que describes, "ahí m'has dao". Olé olé y olé:-)

    Frattwocat, qué poco te queda para ir...;-) Eso sí, si os animáis a ir antes, ya sabéis que tenéis guías...

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  3. Sr. Master Alvaro: que honor para mi. Bienvenido a BCN la capital mundial del bicing en plenas eleccions municipals,gracias por tus 92 dias de experiencias y apa que te sea leve el final de tu camino por los mundos de las tesis.

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  4. Pues eso, ahí m'has dao!!! ole, ole y ole!!
    Siendo todo lo objetiva que se puede ser siendo de Granada...es una maravilla.
    Así que ya han abierto los Italianos...increibles los helados, y otro apunte más, a la Alhambra 1925 ya llamamos "la caducá" jeje.
    Enhorabuena por el blog! y por este post que me llega al alma!! jejeje

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