Después de dos años y medio de obras se reabre este museo con una reforma extraordinaria para dar más protagonismo a impresionistas y post-impresionistas. Aunque se procede a una introducción de algún elemento contemporáneo.
Me considero una enamorada de este museo y algún día me gustaría poder residir eternamente entre sus paredes, aunque sólo sea en forma de partícula.
Siempre seré un homeless in Orsay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario