Por eso cuando llegué ayer por la noche, me encontré con un espacio desangelado, triste, ocupado por una serie de buenas fotografías que colgaban de sus paredes pero al mismo tiempo, rodeada de mesas y de sillas que dificultaban la visión y rompían esa necesidad del contacto intimo con la obra.
Con respecto a Juan Rulfo sólo buenas palabras, la capacidad que posee este hombre de captar la realidad mexicana, del profundo México, pocas veces se ha visto un ojo objetivo fotográfico tan delicado y que unas fotografías nos acercan tanto a un mundo casi, casi olvidado.
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ResponderEliminarJuanan