Vivencias que reducen la fuerza de voluntad, que la coaccionan, que empequeñecen el grado de resistencia humana y limitan las fuerzas.
Lágrimas que exploran una cara tras el cristal, que se mezclan y entorpecen la reacción ante unos hechos ajenos anteriormente, ahora muy cercanos.
Esto es lo que toca, lo que uno se merece, lo que uno vivirá de aquí a unos años, cuando se encuentre sentado ante sí, sólo, sin palabras, sin silencio y sin nadie que visite los restos de lo que fuiste un día. Los deshechos de una existencia, una secuencia, que esperan su final a orillas de un mar de sueños.
Secuencias.
ResponderEliminarExistencias.
Consecuencias.
Esencias.
Sentencias.
Experiencias.
¡VIVENCIAS!