miércoles, 20 de marzo de 2013

NOLOTIL 3 - ENANTYUM 6

El dolor me agota, corroe mis fibras nerviosas y irrumpe en mi sueño para desconcertar mis sentidos.
Hoy no he encontrado nada que pudiera doblegarlo, ni el arsenal terapéutico más completo y estos días (8 consecutivos) lo he adoptado en mi vida como silencioso acompañante de sobremesa.
Hay momentos en que abandona su estado físico más real, más tangible, esa sensación de malestar constante y traspasa la frontera convirtiéndose en algo más profundo que ataca directamente al cerebro y que se mimetiza con el dolor personal que llevo dentro, que estaba olvidado, enclaustrado, deshabitado y retoma sus fuerzas para atacar a mi parte más indefensa.
El dolor ajeno también me hace daño estos días, me llena de tristeza, desasosiego, desamparo que se perpetua veinticuatro sobre veinticuatro horas y que no me redime tampoco del que yo he causado, porque eso es lo que más me duele en el fondo.

1 comentario:

  1. Difícil tarea encontrar analgésico que alivie el dolor (ya sea físico, cerebral, personal y, especialmente, el dolor ajeno), pero siempre nos queda la escritura doliente y el dolor compartido. Que te recuperes pronto, Homeless!!!

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