Palau de la Música
21.00 h
Hace ya tiempo de aquellos primeros conciertos en "La Boîte" donde un Sidonie, desbordante, en inglés nos hacía sentir psicodelicamente vivos.
Con los años he ido añadiendo CD's a mi pequeño santuario musical de este grupo y comprobado esta noche que ese vientecillo rebelde, rompedor y dinámico continúa presente en su espíritu y que ese estilo que les caracteriza no pasa inadvertido para los necesitados de un toque vital y excitante.
Un concierto que podríamos considerar familiar, de aquellos de salón intímo, de aquellos que se echan de menos ha marcado el elegante reencuentro del grupo con su ciudad.
Sorprendente la respuesta a la llamada en su web. La presencia de máscaras en un Palau que lleno de glamour veneciano recibía a tres disfrazados protagonistas; revivía y reproducía aún más una atmósfera quizás olvidada en un recinto monumental que arropaba al arte musical de Sidonie entre sus paredes, esculturas y vidrieras.
El "Fluido García" su último tesoro editado y para mí un retorno a sus orígenes más genuinos, marcó el inicio del concierto "Bajo un cielo azul (de papel celofán)", "El Aullido", A Mil Años luz" , "Un día más en la vida" seguido de un repaso de los exquisitos temas de su "Costa Azul" y del "Incendio", un "Fascinado" insuperable y un "Sidonie goes to Varanasi" que cautivó al público con ese sonido hindi tan auténtico.
Marc Ros deja el escenario y se acerca a la gente de la platea para manifestar todas aquellas cosas que quiere agradecer y aquellos momentos que han centrado al grupo durante su trayectoria.
Jesús, su hermano entre bromas, más tarde nos toca y canta "La Huida" y Axel en un solo de batería impresionante con demostración de su dominio (detrás, encima y delante de la batería) hace que los presentes lo piropeen entusiasmados: grande Axel. Y no olvidar la colaboración excepcional del asturiano David T. Ginzo a la guitarra, teclados y segundas voces.
Recuperan para mi una canción perfecta "Los olvidados" y nos deleitan con "Perros". Un tema de todo el grupo en platea: "All I have to do is dream dels Everly Brothers"( de infarto) y un Carnaval a capella.
En la parte final ese magnífico "El Bosque".
Un concierto difícil de olvidar y que acaba con una foto emmascarada, con el público de fondo, de los integrantes eufóricos y sabedores de que la noche ha ido bien tras una actuación irrebatible de unos auténticos caballeros sobre el escenario.
Hasta pronto.
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