No sé que hago aquí, en este mundo virtual.Quizás un reto. sólo me puedo definir como un ser en constante movimiento, callejeando por la vida.¿A dónde me llevará? Tampoco lo sé.Pero ya lo acabaré descubriendo.
"(...)Junto al fuego, la rueda o el motor de explosión, el móvil es uno de los grandes inventos de la humanidad. (¿Dónde están, qué cara les ha quedado a los que se burlaban un cuarto de siglo atrás?). La utilidad es perfectamente comparable. Aunque no hay tiempo para medir la influencia en los cambios de comportamiento, en la cultura y en la psicología humanas, es posible que sea superior. El móvil es el primero de los grandes inventos que pasa de herramienta, de instrumento, a apéndice del cuerpo humano. Y cuidado, porque pueden girar las tornas, de manera que los individuos se conviertan en apéndice del móvil. Nada más fiable que el móvil para saber si lloverá dentro de diez minutos. Para no perdernos por tierra mar o aire. Para jugar. Para informarnos y organizarnos. Para saber, para fijar y para recordar. Para compartir. Sobre todo para compartir, para aproximarse. Las redes sociales modifican la personalidad, la idea de la amistad. Unen a distancia con miles o millones de desconocidos.
Para resumirlo en una frase, cualquier cosa que podamos imaginar en el mundo de los móviles puede llegar a existir, si no es que ya existe. ¿Qué tal una aplicación que, por las modulaciones de voz y el ritmo cardiaco, fuera capaz de percibir el estado de ánimo de su propietario, susurrarle mensajes de confort, o de aviso por exceso de euforia o de rabia ofuscadora, transmitirle consejos, notas o frases de autoayuda adaptados a su carácter y a su formación? Más que un ejemplo, es una invitación a considerar las enormes posibilidades de eso que ya es una maravillosa realidad.
Pronto será una rareza mirar por la ventana del autobús. Cada uno de cara a su pantallita, seducido, distraído, acompañado, en contacto con los suyos, en multitarea, oyendo música y contemplando imágenes, el entorno virtual por encima del físico. No sé si hay peligro de saturación, aunque es bien fácil de superar. Desvías el correo de una red o te apuntas con otra dirección, o con una pequeña variación en el apellido, y de momento ya está (...)" (Xavier Bru de Sala, "Pantallitas", EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, 2-3-2012)
"(...)Junto al fuego, la rueda o el motor de explosión, el móvil es uno de los grandes inventos de la humanidad. (¿Dónde están, qué cara les ha quedado a los que se burlaban un cuarto de siglo atrás?). La utilidad es perfectamente comparable. Aunque no hay tiempo para medir la influencia en los cambios de comportamiento, en la cultura y en la psicología humanas, es posible que sea superior. El móvil es el primero de los grandes inventos que pasa de herramienta, de instrumento, a apéndice del cuerpo humano. Y cuidado, porque pueden girar las tornas, de manera que los individuos se conviertan en apéndice del móvil. Nada más fiable que el móvil para saber si lloverá dentro de diez minutos. Para no perdernos por tierra mar o aire. Para jugar. Para informarnos y organizarnos. Para saber, para fijar y para recordar. Para compartir. Sobre todo para compartir, para aproximarse. Las redes sociales modifican la personalidad, la idea de la amistad. Unen a distancia con miles o millones de desconocidos.
ResponderEliminarPara resumirlo en una frase, cualquier cosa que podamos imaginar en el mundo de los móviles puede llegar a existir, si no es que ya existe. ¿Qué tal una aplicación que, por las modulaciones de voz y el ritmo cardiaco, fuera capaz de percibir el estado de ánimo de su propietario, susurrarle mensajes de confort, o de aviso por exceso de euforia o de rabia ofuscadora, transmitirle consejos, notas o frases de autoayuda adaptados a su carácter y a su formación? Más que un ejemplo, es una invitación a considerar las enormes posibilidades de eso que ya es una maravillosa realidad.
Pronto será una rareza mirar por la ventana del autobús. Cada uno de cara a su pantallita, seducido, distraído, acompañado, en contacto con los suyos, en multitarea, oyendo música y contemplando imágenes, el entorno virtual por encima del físico. No sé si hay peligro de saturación, aunque es bien fácil de superar. Desvías el correo de una red o te apuntas con otra dirección, o con una pequeña variación en el apellido, y de momento ya está (...)" (Xavier Bru de Sala, "Pantallitas", EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, 2-3-2012)