Ante tu imposible uno se siente fracasado, con falta de ánimo para coger ese teléfono y proponerte algo. Sacarte de tu mundo y arrastrarte a la noche de Barcelona sin más propósito que recorrer las calles, que vivirte un rato.
Coleccionar tus palabras, robarte una mirada y sentir que tan sólo estás ahí, tan sólo me basta eso ahora que los tiempos ponen a cada cuál en su sitio, que el cielo me devuelve a mis noches de infarto y la cerveza ya no te hace olvidar.
Ante tu imposible uno se siente una pieza más de ajedrez en un tablero de incertidumbres mal condicionadas que se quedaran sin resolver.
Ya lo decía Charles-Maurice Talleyrand, "lo que no puede ser,no puede ser
ResponderEliminary además es imposible".
Los días (o noches) de St. Patrick me encanta tu prosa, Homeless...
Anónimo Juanan