DE VUELTA...

De vuelta a casa, a mi ciudad, a mis calles, a Barcelona, a la sensación apremiante que te persigue inculcándote la cultura de la prisa, inyectada directamente en vena.
De vuelta al ir y venir de las personas, al abrir y cerrar de puertas que rodea mi vida. A las conversaciones a media luz, a la lectura que encapricha mis ojos, a mis gatos que juegan con mis piernas, a mis silencios.
Quizás un poco más consciente si pienso en todo aquello que nos hace insignificantes, que nos estampa contra la realidad de un planeta perdido en un universo infinito, como nos demuestran los científicos en sus filmaciones IMAX; pero con la mochila llena de nuevas experiencias, de nuevas caras y lugares, colecciones de instantes que rememorar de aquí a un tiempo.
Quizás un poco menos materialista, cepillando el abrigo que arropa al esqueleto y descargándolo cada día más de posesiones inútiles, de creencias que sólo motivan submisiones no productivas.
De vuelta a las procesiones sin Semana Santa de mis ojos.
De vuelta a la escritura, a una hoja en blanco en dónde reposan siempre mis sueños.
De vuelta a...